Sillas de la abuela...Como nuevas!

EL ANTES Y EL DESPUÉS de las sillas de la abuela

Cuando me mudé a vivir en casa de mis abuelos paternos, marché con todos esos muebles de mis otros abuelos que para algunas personas resultan viejos y feos pero que  a mi me encantan. Al llegar también encontré otros muebles, los cuales también adopté y estoy reciclando. Supongo influyó que la casa de mis papás estaba decorada con muebles restaurados y modernos. Era bastante ecléctico aquello.

Estas dos sillitas bajas de roble, las tenía mi abuela en su cuarto desde que se casó con mi abuelo, así que las había re-tapizado varias veces.

No fue sencilla la reconstrucción pues al tener una cinta de flecos clavada en todo el contorno, no era posible tapizarlas como se suele hacer con las tachas sobre la base. Era necesario tapar el contorno. 

Tuve que sacar tacha por tacha, lo cual fue un trabajo duro y difícil porque se necesita algo de fuerza. 

Luego las lijé, rellené los huecos con masilla y las pinté con protector de pintura. 

La etapa mas complicada fue reconstruir el asiento pues las viejas sillas tenían resortes y cintas vencidos. Conseguí madera compensada dura y gruesa, la cual mi pareja cortó y fijó a la estructura. Luego les coloqué plancha de polyfoam de 7 cm de grosor y lo forré con lienzo grueso, fijándolo con grapas. El tapizado lo hice con una tela de algodón, la cual también la ajusté con grapas y en el frente la cosí al forro de lienzo para que no se levantara. 

Me encantó ver la transformación de algo que quizás algunos no dieran nada por ello. Hoy día las tengo en mi dormitorio.